Los puntos sobre las ies
Ha
levantado ámpula el comentario que hice desde mi cuenta en Facebook, respecto a
las malas reseñas que suelen realizar algunos estudiantes y lectores a
nivel local (entiéndase en mi rancho, San Juan del cuchillo parado), ante
la falta de una crítica literaria especializada. Algunos de esos lectores
son a su vez juez y parte, es decir, el agachón que por congraciarse reseña la obra de su compa o admirado autor, el resultado: palabrería intrascendente, sin contenido ni crítica.
Letal. Hace más daño hablar bien de algo que no vale la pena que hablar
mal porque, con lo segundo, se previene a los futuros
lectores, entre muchas otras bondades. Paso copia de aquella mía publicación
Por reseñitas pedorras, hechas para una revista
barata y local, realizada además por una persona que no se caracteriza por
echar leña al fogón y ni siquiera por hilar hechos congruentes mucho menos
brillantes, ¿existen personas que se sienten los grandes escritores? En casos
como ésos es cuando pienso que los usuarios de las redes sociales, con su
generosidad para felicitar por tan insípidos logros, pueden llegar a crear
monstruos de vanidad, pueden llegar a alimentar al Hitler que esas personas
llevan dentro.
A
la segunda hora de haber publicado mi comentario recibí más de tres
mensajes por inbox, en el cual me cuestionaban a qué reseña y
a qué revista me refería –nos encanta la información de primera mano-
¡absolutamente normal! Los más ingenuos que, habrán escrito alguna
reseñita en su vida, se sintieron aludidos (al ser humano casi siempre le habita
la esperanza de haber sido leído). Cuando les mencionaba la revista y al
autor, respiraban aliviados. Definamos primero ¿qué es una reseña literaria?
"Una reseña
literaria es una presentación oral o escrita de la opinión de un crítico sobre
una obra, justificada con hechos a incidentes específicos (pasajes) de la pieza
en cuestión. Su propósito principal es
dejar saber si vale la pena leer el libro que está en discusión.
Independientemente si el lector ha leído la obra, el autor de la reseña debe
incluir alguna información sobre el contenido, sin olvidar nunca que el
objetivo de la reseña es una presentación de la opinión del crítico literario."
Pero,
entremos en el caso. Las reseñas más recientes que he leído a nivel local han
sido dos, y en ellas enfocaré mi comentario respecto a qué es una
buena o mala reseña de un libro según lo establecido en el enlace anterior. La
primera es del estudiante de los últimos semestres de Literatura
Hispanomexicana, en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez,
UACJ, Antonio Rubio Reyes (dos R como iniciales de sus apellidos
deberán traer buena fortuna, digo yo), Policía huitlacoche del libro: Policía
de Ciudad Juárez (Océano, 2012), Miguel Ángel Chávez Díaz de
León. La segunda, es de la escritora Liza Di
Georgina (la anécdota de su nombre significa que: Liza se pertenece a sí misma,
me contó alguna vez el profesor Alberto Beto Reyes), y el libro es: Mujeres
cósmicas de Hilda Sotelo, Publicada en la revista Vora magazine, Vol 24
La reseña del huitlacoche tiene varios elementos que la convierten en lo más cercano a una reseña literaria formal: sarcasmo sabroso e indispensable para ejecutar un mal libro y de ninguna manera se tome como algo en contra de su autor (Coincido con el reseñista, tampoco me interesa ser doc en temas de narcoliteratura), Rubio menciona quién narra o interpreta, si es uno o más personajes, si está escrito en primera, segunda o tercera persona. Aborda el espacio donde transcurren los hechos, establece relación entre lo publicado en la contraportada y el título, qué estilo utiliza el autor, dicción y final. ¿Qué ocurre con Di Georgina? Bueno, no ocurre nada. La información que ella nos proporciona del libro Mujeres cósmicas sólo ella puede definirlo. No es reseña y tampoco llega a un reporte si nos basamos en la definición del enlace antes visto: Un reporte es completamente comprensivo. Se limita a una presentación objetiva de hechos: título, autor, género, precio, datos relacionados con la publicación, condiciones bajo las cuales la obra fue producida, construcción de los hechos, ilustraciones presentadas, etcétera.
Ser reseñado por una persona que sabe de lo que habla, lejos de ser una ofensa si la reseña resultara ser poco favorable, es una carta de presentación tanto para el autor y su obra como del propio reseñista. La crítica literaria es indispensable pero, lean por ustedes mismos ambas publicaciones. Y calma, que no panda el cúnico. En esta ocasión le tocó resbalar a Di Georgina, pero sé, lo tomará con filosofía.
"Caer no es una desgracia, es una oportunidad para aprender, no a levantarnos, sino a ser compasivos con aquellos que al igual que nosotros transitan el escarpado camino de la vida"
Fragmento de la novela infantil Mi monstruo favorito de Liza Di Georgina.