Viajar en el tiempo
   Consuelo Sáenz    Christian Schloe    Acariciar la idea, considerar tan sólo la ocasión si se presenta, es clandestino.  La ilusión por la libertad y los deseos  son plausibles  si  se cultivan en el nido bendecido y a la luz de lo público. El yo deberá ser suplantado por el nosotros. La familia y la dignidad no merecen arriesgarse por perseguir la sombra de una presa incierta. Catherine lo sabía.     ¿Qué clase de persona busca afuera lo que ya le pertenece? Ni a ti ni a otro podría confiar sus inquietudes; mantiene el sentido común saludable a pesar de todo. A  través de la experiencia  ha sabido reconocer quién es quién  en el juego trivial,  pero no poco importante de las relaciones sociales. No se arriesgaría a despertar rumores,  indiscreciones cometidas por malas elecciones de amigos; podría ser fatal para conservar lo que a través de los años le ha tomado esfuerzo construir: el bienestar de la familia, el nido bendecido y la buena reputación de una persona que parece tenerlo...