Impresiones a mis comentarios acerca del movimiento #MeToo y a mi publicación El veto feminista y su martirologia

Por Gloria Domínguez, poeta y escritora



I

Buen día, Consuelo:

He escuchado tu video y leí tu nota posterior sobre feminismo, publicada en tu blog. No puedo responderte públicamente porque no estoy en redes sociales, pero te expreso mi punto de vista.

En primer lugar, lamento muchísimo el deceso del músico Armando Vega Gil. Aunque fue una decisión personal y él pidió no culpar a nadie, como bien señalaron sus compañeros del grupo Botellita de Jerez, lo cierto es que ya no está. Yo creo que él perdió la vida a cambio de su honor. Esta es una decisión completamente respetable, pues nadie más puede decidir sobre su persona, que uno mismo por un derecho fundamental de existencia. Lo siento, y respeto su valía enorme y entiendo que habrá tenido un carácter radical y sensible, como todo artista verdadero y todo ser humano que se forja, se educa en el honor.

En cuanto al movimiento Mee too, considero que es producto de la situación de falta de justicia actual y de cuidado hacia nosotras. Es una condición añeja esta desatención, la violencia hacia la mujer, pero en estas décadas y especialmente en estos años, se ha elevado la violencia, primero ha sido la agresión física y luego la muerte. Estamos ya lejos de aquellos años de la lucha por los derechos hacia un trabajo digno, bien remunerado, por un reconocimiento al trabajo y valor de una mujer. En este momento estamos por una lucha por la vida. Es este el nivel más bajo al que ha llegado nuestra historia actual. Estamos en un nivel alto de feminicidio, pero también de suicidio de los hombres, según se dijo en una conferencia. Estamos también en un nivel alto de prostitución, de mujeres, de niños. Está bastante grave la situación.

Considero que debe establecerse una Institución, una Fiscalía especializada en prevención del delito y de atención legal a la violencia de género. Creo que como mujeres debemos exigir este derecho a quien corresponde, la autoridad. El movimiento Mee too es un intento desesperado por hacer justicia; acontece en una red social como es común ahora, pero estas redes son un medio de comunicación, son empresas comerciales, no instituciones. Por tanto, no existe una regulación de la denuncia (o demanda) que siga el protocolo, que enfrente al demandante con el demandado, lo que procede en un marco legal.

Los ataques públicos son dirigidos de manera personal, ¿y qué trae como consecuencia esto? una guerra entre acusadoras y acusados, dimes y diretes. En efecto, no todas las acusaciones son verdaderas, y otras, seguramente lo son. Pero en el fondo, no hay una solución de esta demanda (y hablo en conjunto, no por casos). No se hace justicia si de verdad la amerita o se canaliza según el tipo de falta. Es necesario exigir que se ocupe de dar justicia quien tiene esta obligación. Así lo señaló, recuerdo, en términos generales, el escritor Fernando del Paso.


II

¡Qué datos me mencionas! yo creo que hay mucho por conocer y evaluar, a la luz de circunstancias de cada país e ideología y de cultura. España está en crisis igual que en México, comentaba un autor en linkedin, en una ocasión, recuerdo. Pero lo que dices es preocupante porque si la ley se ejerce entonces por justicia, no está siendo equitativa con el derecho de los hombres a ver a sus hijos.

Bueno, claro que sí puedes publicarlo. Quiero agregar solamente que la violencia, al menos en México, procede de una situación económica baja, sobre todo, que abona al machismo de por sí tradicional. Como ciudadana de a pie he visto cómo van los hombres de regreso del trabajo, agrediéndose unos a otros, en un sistema de transporte de pésima condición, que no permite respirar, moverse a ningún lado. Y he visto a las mujeres igual gritarse, pelear entre sí., o ir calladas todas golpeadas de la cara con la hija adolescente al lado.

En el trabajo son violentadas por sus propias compañeras al no permitirse sentarse siquiera en descansos merecidos, luego no pueden descansar las horas de sueño por el exceso de estrés . ¡No hay una ley que cuide por el derecho laboral! ha ido hacia atrás lo que se había ganado en el siglo XX, Ahora es el tiempo de la esclavitud, del abuso. En el transporte son esposadas mujeres que se dedican a vender mercancía, vendedoras ambulantes ¿Por qué? según se dice no tienen derecho a venta ambulante. ¿pero esposadas, como delincuentes? Da tristeza ver esto. Y estoy segura que esta sobre explotación laboral es la que propicia las violaciones pues como me dijo un taxista, muchas mujeres se quedan dormidas al trasladarse. "ellas tienen la culpa", me dijo.

He visto también cómo grupos vigilan a otros para que no dejen de trabajar, (mujeres a otras mujeres, hombres a niños). Y también a hombres, jóvenes sobre todo y gente adulta, anciana, trabajando en condiciones deplorables que acaban con su salud elemental y con su paciencia. Y he leído en redes cómo las jóvenes se ofrecen a trabajos de prostitución, "ya por lo que sea" que les paguen. Estos grupos de ofertas laborales invitan a niñas "De 15 a 25" sin ningún empacho.

Es esta condición de extrema pobreza la que ha empujado a la violencia. Yo no lo dudo ni un poco. Y el nulo crecimiento económico ha traído frustración, endeudamiento, amargura. Así que creo que toda lucha debe partir de la base, la economía. Decía una investigadora que la violencia extrema es la pobreza. Ahí tienes que sí, la pobreza trae violencia y consecuencias como los golpes, la prostitución, y una vida donde no hay valor que se respete. ¿de qué manera? y quién enseña un buen valor si no hay más que robo y abuso.

En fin. te deseo toda la fortuna en ese camino de crítica que emprendes. Con cuidado. Yo creo que debe considerarse siempre el criterio de ambos, de las mujeres y los hombres acerca de lo que está pasando y hacia donde construir lo nuevo. Es fundamental. Algunos compañeros manifiestan mucho recelo ante los ataques de las mujeres que "a todo ya lo califican como acoso". No hay pues un equilibrio. Pero solamente se puede reconstruir éste con el trabajo y el diálogo de ambos. .Es absurdo que no sea de esta manera si a fin de cuentas somos humanos y pretendemos no ser bestias.

III

Solamente quiero precisar acerca de lo que digo al final. "Los compañeros mencionan que las mujeres ya a todo le llaman acoso". Exactamente no se comentó así. Lo que dicen es que antes las relaciones entre hombres y mujeres eran más naturales, que ellos podían bromear, por ejemplo con una compañera, sobre noviazgos o amoríos que ella hubiera tenido, o el hecho de que no había tenido nada de conocimiento sobre relaciones amorosas, sin que ésta se molestara en absoluto; y que estos comentarios ahora, en este tiempo, se tomarían como acoso sexual. Se dice que la naturalidad en las relaciones se ha perdido Yo estoy de acuerdo que, como te dije, esta respuesta de "estar en guardia" es efecto de la violencia actual hacia la mujer, al hecho de que no hay justicia. Si pensamos en Puebla, ¿cuál fue la respuesta al uso del gas para protegerse usado por las mujeres? prohibirlo, ¿cómo es posible en un estado donde el feminicidio es altísimo y la mujer busca defenderse? Así pues, por esta falta de compromiso de la autoridad, la actitud es más demandante, más aguerrida. No es para menos.

Cuando yo estudiaba en la Universidad había acoso, abuso, etc., en la escuela era terrible, y en la calle el riesgo de violación estaba latente. Y a la vez había respeto y calidez de los hombres a las mujeres en un trato digamos cotidiano. Existían las dos condiciones. Ahora bien, por seguridad cada una llevaba gas en su bolso, era así la costumbre y nadie prohibía esta defensa. Había que tener más cuidado en las zonas alejadas, donde el riesgo era mucho mayor. No entiendo por qué ahora se niega. En fin. Es mucho lo que se debe resolver.


Gloria Domínguez, poeta y escritora mexicana

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